Y tú… ¿En qué postura estudias? 1


La postura que tomamos habitualmente al estudiar puede repercutir directamente en nuestra salud, pero también en nuestra capacidad de atención y de concentración. En cambio, son muy pocas las veces que pensamos en ella.

Por eso, en esta ocasión te preguntamos cuál es tu postura más habitual cuando estás leyendo, tomando apuntes o incluso viendo una clase a través de Internet.

Y mientras piensas en tu propia respuesta, te damos las reglas básicas para no destrozar tu espalda, pero estar lo suficientemente cómodo como para tampoco pensar en ella mientras estudias.  

  • Nunca demasiado relajados. El sofá o la cama deberían estar casi prohibidos si lo que buscas es una jornada productiva. No digamos el suelo. Ni Y es que tumbarnos o recostarnos reduce notablemente nuestra capacidad de atención. Puede adormecernos, pero también provocar llevarnos a posturas complicadas, que nos provoquen, incluso, una lesión.
  • Espalda recta, pero no rígida. Es básico para nuestra columna, pero son demasiadas las ocasiones en maltratamos a la espalda con posturas retorcidas. Por eso, si tienes algún mal hábito te aconsejamos colocar algún elemento que te impida caer en una postura perjudicial a menudo. Algunos muy comunes, como sentarse sobre una de las dos pierdas, o recostarse en un brazo se pueden corregir con diferentes técnicas.
  • Mobiliario adecuado. Y con esto no sólo nos referimos a la silla, que debe ser cómoda y con especial atención a la protección y comodidad de la zona de los riñones. Si no también a otros elementos como atriles para colocar lo libros o la altura de la pantalla. Esto impedirá que nuestro cuello sufra innecesariamente.
  • Siempre bien iluminado. La luz es fundamental, y es también un elemento que solemos pasar por alto. El lugar elegido para el estudio debe estar bien iluminado, ya sea mediante luz natural o artificial (preferiblemente blanca). Recuerda que desatender este elemento, leer en semioscuridad, forzando la vista o visualizar pantallas demasiado luminosas puede traernos graves consecuencias.
  • Cambiando a menudo. Por último, no olvides que una de las claves de una buena postura es no permanecer demasiado tiempo quieto. Esto puedo provocar graves problemas en músculos y huesos, incluso aunque se mantenga una postura adecuada. En este sentido te recomendamos buscar algún elemento para apoyar los pies, y de esta manera moverlos durante el tiempo que permaneces sentado. Y, sobre todo, levantarte a menudo y moverte con frecuencia, al menos, durante 5 minutos a la hora.

Y tú ¿Cumples estas cinco reglas básicas mientras estudias? ¿O tienes algún hábito que deberías cambiar? Cuéntanoslo en los comentarios, para poder aconsejarte también sobre cómo solucionarlo.


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