Organizar tus apuntes puede parecer una tarea sencilla a simple vista. Pero es muy común terminar perdido en un océano de hojas y cuadernos. Y, últimamente, también de carpetas, subcarpetas y más sub y subcarpetas, ad infinitum… Sobre todo, cuando la cantidad de apuntes es tan grande, tanto en versión digital, como en papel, que la tarea se nos complica día a día.
La consecuencia es que los apuntes, muchas más veces de las que pensamos o nos gusta reconocer, en lugar de ayudarnos, nos hacen perder un tiempo que no tenemos.
Por eso aquí te dejamos 3 consejos para un organizar tus apuntes de forma sencilla y eficaz.
Porque, aunque cada estudiante cuenta con sus propios hábitos, existen claves que pueden ayudarte a colocar cada resumen y cada esquema en el lugar preciso.
Y es que, si está ordenado en el papel o en el ordenador, hay muchas más posibilidades de que también lo esté en tu cabeza.
1. Decide el CRITERIO a seguir.
Puedes ordenar tus apuntes de forma CRONOLÓGICA o TEMÁTICA. Estos son los criterios más utilizados, pero también hay otros. Por ejemplo, el orden de estudio y repaso. Podemos organizar bloques o carpetas con el contenido a repasar cada semana. O, incluso, hacerlo por dos criterios al mismo tiempo. La clave está en decidirse el o los criterios y seguir siempre los mismos.
2. Utiliza los COLORES de forma inteligente.
Son nuestros grandes aliados, tanto a la hora de tomar apuntes, como a la de organizarlos. El color es la más sencilla y eficaz de las leyendas. Nos sirve para identificar, a golpe de vista, un determinado tema o apartado. Pero también para recordarlo el día del examen. De hecho, es muy posible que te pregunten los títulos de la Constitución y en tu cabeza tengan un determinado color asociado.
3. No mezcles un TIPO DE DOCUMENTO con otro.
Reseñas, resúmenes, esquemas y mapas conceptuales no son lo mismo y no conviene mezclarlos. Para ello podemos agruparlos en distintos archivadores, o generar un orden específico dentro de cada tema. Por ejemplo, podríamos incluir siempre una pequeña reseña o resumen inicial, luego se añadirían los resúmenes más largos, de ahí los esquemas y/o mapas conceptuales y por último, por ejemplo, podemos dejar siempre una tarjetas didácticas para el repaso. ¡Tú decides!
Ahora bien, nada de esto funcionará si cuando terminamos de repasar, de realizar un esquema o de elaborar unas cuantas fichas didácticas, no las ubicamos en su sitio. El que hayamos decidido previamente que es su sitio. Que, por cierto, también puede ser la basura, física o virtual. Porque no, no todo merece ser guardado.
Es decir, si queremos ser eficaces a la hora de buscar, tenemos que serlo primero a la hora de colocar. Es la regla fundamental para luchar contra la famosa ley de la entropía, que nos recuerda que, si no hacemos nada al respecto, todo tiende al caos.