4 estrategias y 10 técnicas para aprender más y mejor | 2ª parte


Hace unos días iniciamos una serie de artículos que van a ir desgranando cuatro estrategias aplicables al estudio, cada una de ellas a su vez incluye diferentes técnicas y es a través de la lectura de las cuatro entradas que se llega a conocer las diez técnicas que os anunciamos en el título. El objetivo es doble: mejorar la comprensión y también la asimilación.

Como ya te avanzábamos la semana pasada (pincha aquí si todavía no has leído el post con la primera parte) a lo largo de este recorrido partimos de la premisa que nuestro cerebro usa diferentes estrategias en general todas ellas útiles para aprender si bien cada cerebro “prefiere” (en el sentido de requerirle menos esfuerzo y/o serle más rápido conseguir el objetivo) algunas de ellas.

Vamos directamente a sintetizar la información a través de esta infografía y luego iremos comentando con detalle la misma:

2ª estrategia: el Aprendizaje Multisensorial (encaja, entre otros, con el Modelo de Programación Neurolingüística que introdujimos en este post). Sirve, entre otras cosas, para:

  • Favorece la memoria.
  • Desarrollar del pensamiento abstracto.
  • Mejorar la comprensión de un tema.

Técnicas que lo concretan:

  • Aprendizaje auditivo verbal

En esta estrategia el foco se pone en la escucha, en esta primera técnica sencillamente reproduciendo desde apuntes locutados por uno mismo a contenido que pasemos a un formato audio a través de aplicaciones específicas (ver artículo para más información).

Volver a escuchar la explicación del profesor, el resumen que hemos hecho nosotros mismos o listas de palabras clave, ayudará sobre todo a la asimilación.

  • Aprendizaje auditivo no verbal (música)

En este caso nos centramos en la escucha a través de elementos no verbales, o lo que es lo mismo, la música. Eso sí, debemos saber que la música ayuda a la retención, pero no a la comprensión, por lo que su uso deberá completarse con otras técnicas para esta última.

Básicamente se trata de, en esas situaciones en las que es necesario memorizar, recurrir a cantar para dar un carácter placentero a una tarea tedioso a la vez que centrará la atención y el interés.

  • Aprendizaje cinestésico y táctil

El sentido cinestésico aporta la tercera modalidad principal para el aprendizaje (los otros dos son el visual y el auditivo), de hecho, los sentidos cinestésico-táctiles (registrando el movimiento a través de los músculos y tendones, y la piel, respectivamente) son el tercer canal principal para asimilar información y recordarla.

La inclusión de la experiencia cinestésica tiene tres ventajas: provee un método adicional para comprender un tema, crea una valiosa modalidad de pensamiento, y ofrece a quienes aprenden cinestésicamente una oportunidad de interiorizar de verdad la información. Algunas de sus concreciones consisten en trabajar:

  • La danza

La danza puede especialmente a la construcción del vocabulario, la mejora de la redacción y al desarrollo motor.

  • El gesto

El gesto es el componente cinestésico de la comunicación y puede ayudar también a la memoria aplicando un gesto a cada cosa que necesiten recordar. Una vez asociados el gesto y la palabra en tu mente, a menudo pueden repescar la palabra utilizando el gesto.

  • Movimiento y pensamiento

Es fundamental tener presente que hay personas para las que es muy difícil pensar o concentrarse si están quietas por lo que el movimiento es capital para su pensamiento.

Como sabes, partimos de la base de que a todos nos ayudarán prácticamente todas las técnicas, si bien no con todas nos sentiremos tan a gusto o el resultado será tan completo. El reto es explorar, ponerlas a prueba, para enriquecer nuestros recursos ante el estudio y poder optimizarlo.

El objetivo es conseguir ser más eficientes estudiando, que nuestro aprendizaje sea mayor y perdure más en el tiempo con el esfuerzo estrictamente imprescindible.

Como todo lo humano, hay matices y circunstancias personales que acaban afectando a la regla general, así que antes de marcharte comparte tu experiencia para seguir enriqueciendo la “caja de herramientas” con la que todos nos enfrentamos al reto de incorporar información y luego poder rescatarla cuando la necesitamos.

 

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