Lo mejor es que la mayoría se concentren en Halloween, exorcizar en esta fecha nuestros mayores terrores como opositor y evitar así un curso lleno de calabazas.
Porque ese es el sentido último de esta fiesta, que se remonta a los rituales celtas del 31 de octubre. Esa noche, en buena parte de Europa, la gente iluminaba tubérculos en su interior (no sólo calabazas, también nabos o remolachas), con el fin de crear figuras perturbadoras. Las colocaban en ventanas, patios o jardines. Su objetivo: evitar que las “almas en pena” de los muertos se mezclaran con los vivos.
Es decir, se trata de un ritual con el que conjurar nuestros más hondos temores ¿Cómo? Mediante la técnica Halloween, disfrazarte de tu peor miedo. Es decir, la técnica del afrontamiento.
Y ésta es la gran lección que podemos sacar de Halloween: Que siempre es mejor enfrentar aquello que nos aterroriza. Para lo que te proponemos seguir estos tres pasos…
- Haz una “lista del terror”. Identifica y enumera tus peores pesadillas como opositor o estudiante. Puede ser el miedo al temario (es muy habitual por su extensión. Sobre todo si desconocemos la terminología al inicio). Otros muy comunes son el miedo a “quedarse en blanco” el día del examen o pensar que no tienes edad para estudiar. Lo importante es conocerse y saber cuáles son nuestros verdaderos temores. ¿Para qué? Para poder enfrentarlos. Lo que nos lleva directamente al siguiente paso…
- No dejes para mañana lo que te da miedo hoy. Es fácil procrastinar cuando algo nos inquieta. El miedo es una emoción que está pensada para evitar el peligro. Por eso la primera tendencia ante lo que nos atemoriza es la huida. Pero, una vez que la reconocemos, si decidimos que somos capaces de asumir el riesgo, tenemos que actuar. Y cuanto antes, mejor. Si no, el miedo puede paralizarnos. Así que, si te da miedo preguntar al profesor ya sabes lo primero que tienes que hacer… ¡Levantar la mano!
- Visualiza al monstruo. Es uno de los mejores entrenamientos. Y por supuesto una técnica que funciona muy bien, según la mayoría de los especialistas. Consiste en visualizar y recrear el momento en que nos enfrentamos a nuestros verdaderos fantasmas. Puedes, incluso, ensayarlo en voz alta, o hacer simulaciones de exámenes. Pero siempre imaginando que tenemos éxito, que derrotamos a nuestro fantasma personal. ¡Porque si puedes imaginarlo, puedes hacerlo!
Por eso, te animamos a que disfrutes estas fechas, rompas con tus terrores más profundos. Y recojas fuerzas para enfrentar tus miedos a lo largo de todo el año. Día a día.
Y recuerda que “todo lo bueno está siempre al otro lado del miedo”.