Se mueven como nadie en las entrañas de cualquier órgano judicial. Conocen al dedillo los trámites necesarios para que un proceso no encalle en el camino, y son capaces de gestionar y dar oportuna salida a un sin número de expedientes.

Se trata de un auténtico cuerpo de élite del sistema judicial, al que en no pocas ocasiones acuden jueces o letrados en busca de consejo. Son, en definitiva, los encargados de la tramitación de los procesos judiciales, y su nombre oficial es el de “Cuerpo de Auxilio Judicial, Tramitación Procesal y Administrativa y Gestión Procesal y Administrativa”. Formar parte de él no es tarea sencilla, pero tampoco imposible. No requiere un título de Graduado en Derecho, pero sí superar una oposición.

Por eso vamos a descubrir a qué se dedican, cómo es su día a día, pero también cómo han conseguido acceder a este espacio dentro de la Administración de Justicia.

Auxiliares Judiciales.

Sus funciones son diferentes al resto de los funcionarios al servicio de la Administración de Justicia, como por ejemplo la recepción y recogida de mensajería diaria entre el órgano judicial, el Decanato y los Colegios de Abogados y Procuradores; Además, organizan de la Sala de Vistas, llevan a cabo los actos de comunicación (citaciones, notificaciones, etc.), ejecutan los embargos y lanzamientos, realizan el archivo de los expedientes, junto a otras tareas propias del cargo.

Para acceder a este cuerpo se requiere el Graduado en ESO o equivalente, y por supuesto, la superación de las pruebas propias de la oposición (un test y dos supuestos prácticos). El puesto se corresponde con un nivel C2 dentro de la Administración.

Tramitadores procesales

Al igual que los gestores, se encuentran al servicio de los Letrado/as judiciales, y entre sus funciones destaca la elaboración de documentos judiciales por procedimientos informáticos (actas, diligencias, cédulas, etc.), la transcripción de textos jurídicos, el registro y distribución de la correspondencia y todas las tareas ejecutivas que no requieran resolución, así como otras de carácter administrativo que le son asignadas.

Para acceder a este cuerpo es necesario superar una oposición. De entrada, se exige el Título de Bachiller, la nacionalidad española y no haber sido condenado, ni inhabilitado para las funciones públicas. Después, obtener la mejor nota en los exámenes de acceso al cuerpo, que incluyen un examen tipo test, un supuesto práctico y una prueba de mecanografía. Los tramitadores procesales forman parte del nivel C1 dentro de la Administración.

Gestores Procesales

Su labor fundamental es la de tramitar procedimientos a la mayor celeridad, elaborando y dando forma a las diferentes resoluciones procesales, para que la relación entre fiscales, abogados, jueces y letrados judiciales sea lo más fluida posible. En el caso de los gestores también deben mantener al día algunas funciones administrativas propias de la Oficina Judicial.

Realizan también las funciones correspondientes a la Secretaria de la Oficina Judicial de la Agrupación de Secretarias de Juzgados de Paz, y tienen la posibilidad de ser nombrados como Letrados Judiciales sustitutos, siempre que cumplan con la titulación correspondiente para este cargo.

Se trata de un cuerpo de funcionarios perteneciente al nivel A2, por lo que para acceder al mismo se requiere de una Diplomatura Universitaria o un título equivalente. Eso sí, no necesariamente vinculado a la rama del Derecho.

Para conseguir una plaza de funcionario en este Cuerpo es necesaria la superación de las pruebas establecidas en la oposición (un test, un supuesto práctico y la redacción manuscrita de dos temas).

En los tres casos se trata de funcionarios sin los cuales, los órganos y Tribunales de Justicia no podrían funcionar. Profesionales imprescindibles para que nuestro Estado de Derecho goce de buena salud.