La lectura absorbe gran parte del tiempo y energía que dedicas a estudiar.
Es tan importante en el proceso de aprender, que puede ser la gran herramienta facilitadora de tu avance, o el peor enemigo para que consigas entender y asimilar el contenido.
Pero no te preocupes porque ser capaces de leer de forma eficiente para el estudio se basa en la respuesta a dos preguntas, y aceptar el reto de pasar a la acción.
Te lo concretamos en esta infografía, y te invitamos a leer acto seguido los diferentes artículos que te incluimos más abajo. Ellos van a permitirte profundizar y sacar todo el partido al potencial de la lectura como vehículo de aprendizaje:
¿Cuándo leer?
Hay dos fases en las que leer juega un papel clave: la prelectura y la lectura.
En los artículos que encuentras enlazados, te desarrollamos cada una de ellas y vías para seguir mejorándolas.
¿Cómo leer?
La eficiencia lectora se logra con la combinación de velocidad y comprensión.
Te recomendamos especialmente los artículos que encuentras enlazados puesto que aportan pautas concretas para mejorar en ambos aspectos.
Revisa y ¡mejora!
Te invitamos a revisar con un test cómo es tu lectura ahora mismo.
Con las conclusiones que obtengas, y todas las recomendaciones que te hemos ofrecido, detectes debilidades, y planifiques qué cambios realizar a partir de ahora.
Al potenciar la lectura, optimizas tu tiempo de estudio y ¡mejoras los resultados del mismo!
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