Por qué debes potenciar tu flexibilidad a la hora de estudiar


Que conste desde el principio que no nos referimos a que llegues a hacer acrobacias en los descansos, sino que vamos a argumentar por qué debes potenciar tu flexibilidad mental en general como fortaleza a la hora de estudiar.

Empezaremos explicando qué es eso de la flexibilidad cognitiva y cómo beneficia los procesos de aprendizaje, y luego te daremos unos tips para poder entrenarla. Por último, te incluiremos nuestra tradicional infografía con las ideas claves.

Flexibilidad mental: qué es y en qué beneficia.

Esta flexibilidad es una habilidad gracias a la cual podemos cambiar entre diferentes conceptos. También es la que nos permite modular nuestro comportamiento para adaptarnos al entorno nuevo o cambiante y, así, lograr las metas que tengamos.

Por tanto, los beneficios van a incluir desde nuestra capacidad de aprender a aprender, es decir, enriquecer nuestras técnicas y hábitos de estudio con otros nuevos; hasta la estrategia para tomar decisiones ante imprevistos.

Si te has paseado antes por nuestro blog, sabrás que somos unos grandes defensores de la constancia y las rutinas, también te hemos dado recursos para mitigar los efectos de la procrastinación, pero como en casi todo, los extremos nos son buenos.

Es decir, defendemos que hay que tener un plan y disciplina para cumplirlo. Ahora bien, si la realidad nos desbarata ese plan, en lugar de permanecer rígidos en él, lo que solo nos llevaría a la frustración o el estrés; te recomendamos tener esta capacidad de buscar soluciones creativas.

Todo ello nos lo aporta la flexibilidad cognitiva. De hecho, lo que recientes estudios apuntan es a trabajar en ser mentalmente elásticos para adaptarnos y aprender.

¿Y qué proceso lo puede requerir más que el del estudio, que ya de por sí implica incorporar expresamente cambios? Y no digamos si nuestro objetivo es a un medio plazo, como la superación de certificados de profesionalidad u oposiciones, por poner ejemplos significativos.

Si ya sabemos qué queremos y por qué, vamos a por el cómo.

Tips para entrenar nuestra flexibilidad cognitiva

Te recomendamos empezar por dedicar un tiempo semanal a algunos de estos ejercicios:

  • Entrenar el pensamiento divergente: solo unos minutos dedicados a cuestionar lo que nuestros pensamientos nos están contando de la realidad.

No somos lo que pensamos, sino lo que hacemos con lo que pensamos”. El primer objetivo es, por tanto, identificar las narraciones que ha construido nuestra mente, para después decidir si queremos recontarnos algunas de esas historias.

  • Elegir tareas cotidianas que podamos hacer de otra forma. De esa forma nos forzamos a desactivar el piloto automático y, no solo pensar de forma diferente, si no estar expuestos a otras sensaciones.

La vida es transformación, que nuestras rutinas también evolucionen y podamos así dotar el día a día de un toque de factor sorpresa.

  • Revisar conversaciones y acciones recientes para detectar otras formas igualmente positivas de afrontarlas. Para muy pocas cosas hay una solución única, por tanto, entrenar nuestra mente en ofrecer un abanico de posibilidades es potenciar la creatividad y el pensamiento lateral.

Nuestro cerebro tiende a buscar la seguridad que le da creer tener razón, pero sabemos que no estamos en posesión de la verdad, así que nos interesa acostumbrar nuestra mirada a detectar las múltiples formas en las que se pueden resolver situaciones.

  • Hacer deporte, tener humor y sacar el artista que llevamos dentro. Ya hemos hablado en múltiples ocasiones de los beneficios de la actividad deportiva, y también alcanzan a esta habilidad. Lo mismo sucede con dar ese toque de humor a la vida y practicar actividades que son evidentemente creativas como la pintura, escritura, etc

Si nuestro descanso incorpora ese tipo de hobbies y actitudes, desconectaremos, nos lo pasaremos bien y, además, mejoraremos esta flexibilidad mental.

Concluimos esta invitación a mejorar la elasticidad con la infografía que aparece a continuación.

Nos despedimos ya, eso sí, te invitamos a dejarnos en los comentarios tus impresiones sobre cómo afecta la flexibilidad al día a día estudiando, si has probado otras formas de potenciarla, qué te ha servido y qué no, etc.  ¡Te esperamos!

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