La motivación no suma, multiplica


Se habla mucho del talento y muy poco de la motivación. Sin embargo, la experiencia nos dice que ésta última es mucho más determinante a la hora de alcanzar cualquier objetivo. ¿Por qué?

Porque es el factor por el que multiplicamos cualquiera de nuestras cualidades. Es decir, que sin motivación multiplicamos siempre por cero y, por tanto, el resultado es nulo. Por el contrario, si estamos motivadísimos, el resultado puede ser muy alto.

Así de bien lo resume Xesco Espar, entrenador de balonmano y profesor, en esta entrevista del programa Aprendemos Juntos de BBVA, en colaboración con El País.

Entender, nos cuenta Espar, no es lo mismo que aprender. La práctica es la diferencia. Una práctica en la que ponemos talento, pero también iniciativa y preparación. Y es la suma de todo ello lo que multiplicaremos con nuestra actitud.

Entender, nos cuenta Espar, no es lo mismo que aprender. La práctica es la diferencia. Porque el entendimiento nos aporta una comprensión teórica, que solo queda completa cuando somos capaces de utilizarla, de trabajar con ella. Es entonces cuando dominamos un tema y cuando se produce un verdadero aprendizaje significativo.

Luego, a esa práctica, a ese aprendizaje, le sumamos nuestro talento, nuestras cualidades, junto a la preparación previa y la iniciativa.

Y es la suma de todo ello lo que multiplicaremos con nuestra actitud. Ésa es la combinatoria ganadora.   

Ésa es la combinación ganadora.  

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