Empieza septiembre con una buena pregunta


Podemos dejar de ser niños, pero nunca de preguntar. Porque dudar, buscar respuestas, es un signo de inteligencia. Y la única forma de aprender.

Todo empieza con una pregunta. O, dicho de otra manera, si no nos preguntamos nada, nos estancamos. Porque como dice la sabiduría popular y la historia de la filosofía, aprender consiste, principalmente, en buscar respuestas. Y para ello, no lo dudes, hay que hacer preguntas. Muchas preguntas.  

Pero ¿Cuál es la pregunta adecuada?

La que necesites contestar. No hay una lista de buenas y malas preguntas. No hay criterio común, solo necesidades individuales que debemos resolver. Si algo te inquieta simple y llanamente, pregúntalo.

Y si lo que necesitas es información para tomar una decisión ¡Pídela!

Por nuestra parte, aquí te dejamos algunos enlaces, que te servirán de ayuda, según la pregunta que te ronde la cabeza en estos momentos:

Por eso, ahora que arrancamos septiembre, te invitamos a iniciarlo con una pregunta, a resetear y volver a empezar. A recuperar al niño o niña que todos llevamos dentro. Porque recuerda que es más importante hacer buenas preguntas que saberse todas las respuestas.

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