Di no a la pereza. 5 SÍES para NO procrastinar


Podemos llamarlo pereza, flojera, o usar el término más escuchado últimamente: procrastinación. Pero, en definitiva, estamos hablando de lo mismo, de cómo evitar “dejar para mañana, lo que podemos –estudiar- hoy”.

Y es que, como se dice habitualmente, no hay nadie que pueda sabotear tanto nuestros planes, como nosotros mismos. Y nadie está libre de este pecado, uno de los más habituales del mundo.

Por eso, hemos recogido cinco claves en positivo, algunas probadas por la ciencia,  otras fruto de la experiencia, para controlar al “perezoso” que todos llevamos dentro. Y lo primero

que tenemos que hacer es decir SÍ:

 

SÍ A SÓCRATES. Puede que fuera Sócrates el que aconsejaba a sus discípulos aquello de “conócete a ti mismo”, aunque hay dudas sobre la autoría de este aforismo, tan popular en la Antigua Grecia.

Sobre lo que no hay duda es sobre su utilidad. Y es que saber cuáles son nuestros puntos débiles, qué nos activa o cuáles son las situaciones que nos conducen a la procrastinación con más frecuencia, es el primer paso para combatirla.

SÍ AL ENTRENAMIENTO. Realizar una acción una y otra vez hasta convertirla en un hábito y hasta perfeccionar nuestra técnica, es la clave del éxito en una gran cantidad de actividades. Y el estudio no es una excepción.

El entrenamiento hará nuestra tarea mucho más liviana. Quizá no lo notes de un día para otro, pero tienes que ser consciente de que el esfuerzo constante, diario, te recompensará siempre. Y que cuánto más insistimos en una actividad menos esfuerzo nos provoca realizarla.

SÍ A TU AGENDA: Estudiar sin un plan, sin una organización previa, es una tarea mucho más difícil. Por eso, lo primero que tienes que hacer es contar con una buena agenda, y un calendario adaptado a tu propio ritmo de vida, y a tus objetivos.

Puedes usar una digital, en papel, o ambas. Puedes, incluso, crear un espacio donde, a golpe de vista, tengas claro cuál es el próximo paso a seguir.

Pero recuerda que estudiar sin planificación es casi como navegar sin brújula, o como caminar sin una dirección determinada. Por tanto… ¡nunca sin tu agenda!

SÍ A LA MIRADA DEL TIGRE: Puedes colocar los ojos de un tigre al otro lado de la pared, siempre atento, o utilizar la fórmula que más te guste. Lo importante es que nunca olvides tus objetivos, tus metas, aquello por lo que estás estudiando, porque eso será siempre lo que más te recargue de energía.

De hecho, la mayoría de quienes aprueban una oposición, o de quienes superan un curso con éxito, nos aseguran que tener muy claro por qué estás realizando este esfuerzo es fundamental para mantenerte firme delante de los libros.

SÍ AL CHOCOLATE CALIENTE. El olor del chocolate caliente suele estar asociado con relax y placer. Y eso es justo lo que tenemos que proporcionarnos con cierta frecuencia. Sobre todo, si tenemos una meta a largo plazo, donde las recompensas naturales de nuestro esfuerzo suelen tardar en llegar.

Por eso es importante que no olvidemos premiarnos a nosotros mismos cuando hayamos cumplido nuestros objetivos. Un buen chocolate caliente, una salida con amigos, un paseo por el parque, una tarde en el cine, etc., servirán para que nos cueste menos realizar el esfuerzo la próxima vez. Se llama “refuerzo positivo”, y la psicología ha probado su utilidad a la hora de condicionar nuestros comportamientos.

Y si nada de esto te sirve, recuerda la frase de Thomas Jefferson, que no sólo fundó una nación, sino también una universidad y que nunca dejó de estudiar: “Cuánto más trabajo, más suerte parece que tengo”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *