Despacito se aprende más, pero sobre todo, mejor


Si ya has invertido meses o incluso años en estudiar una oposición, o si planeas hacerlo, estás de enhorabuena, porque cada vez son más las voces que destacan los beneficios de estudiar “despacito”, como cantaba Luis Fonsi, o “sin prisa pero sin pausa”, como reza el refrán.

Vivimos una época llena de paradojas. Una de ellas es que, precisamente, en el momento que un click nos conecta al instante con la otra parte del mundo, en el siglo de las autopistas de la información y la era del twitter, cada día se hace más necesario defender la lentitud, aquello que requiere tiempo.

Aprender despacio, dejando que el paso del tiempo conjure su propio hechizo y dote al estudiante de una sabiduría que no puede adquirirse en dos semanas, es hoy un reclamo de muchos expertos. Y en ese sentido el estudio de una oposición, que es siempre un proyecto a largo plazo, es un buen ejemplo de aquello que se aprende bien cuando se aprende lentamente.

Pero mejor escuchar cómo lo cuenta Nuccio Ordine, profesor, filósofo y escritor en este vídeo del «BBVA» que publica «El País»…

La belleza de aprender lentamente

Además, son muchas los estudios que demuestran las bondades de reducir la velocidad a la hora de estudiar, pues esto nos llevará a un conocimiento mejor asentado.

Por eso, si vas a enfrentarte a un examen en los próximos días te recomendamos evitar los atracones de última hora y sumar a tu rutina de descanso y ejercicio, unos minutos de meditación.

Y si lo que tienes por delante son todavía meses, o incluso años de estudio, no desesperes, porque lo que haces día a día deja una huella más precisa y valiosa de lo que imaginas.

 

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