Mucho se habla de que reservemos tiempo para el estudio, pero, si no estamos con la mente puesta en lo que hacemos, no sirve de nada. Por ello te damos estos cuatro trucos para mejorar la concentración.
Te los avanzamos en la siguiente infografía, y luego te animamos a que los enriquezcas con las lecturas que te recomendamos más abajo. Bueno, lecturas vídeos y podcast, que de todo hay.
Vamos a por los trucos:
Básicamente hay que saber decir que NO a los siguientes riesgos:
Los atracones:
Ya se sabe, quien mucho abarca, poco aprieta; y en esto del estudio, apretar es imprescindible para que vayas consolidando lo aprendido así que, organízate sesiones dosificando las fuerzas.
Las metas inalcanzables:
Si en el momento de hacer nuestra programación somos muy optimistas con nuestras propias fuerzas, capacidades, etc nos encontraremos cada poco frustrados al constatar que era imposible. Como en tantas cosas, aplica lo de “menos es más”.
Y, en contra punto, debemos decir que SÍ a las siguientes ayudas:
Empieza por lo que más te cuesta:
Primero, porque normalmente estamos con más fortaleza mental al iniciar las sesiones de estudio; y después, porque nos habremos aportado a nosotros mismos un estímulo fuerte de motivación al comprobar que ya nos quedan materias que sean más asequibles.
Entrena el autocontrol:
La fortaleza que te permite centrar la mente en lo que estás estudiando se puede (y conviene) entrenar a través de la práctica de ejercicios.
Para aportarte técnicas concretas con las que puedas llevar a cabo estos cuatro trucos, te recomendamos ampliar a través de estos enlaces:
Estas recomendaciones, al ser muy generales, siempre requieren que las pruebes en tu caso.