Las personas que se comprometen con su oposición deben hacer importantes renuncias, así como sobrellevar presión y frustración. Por ello, es muy frecuente el agotamiento e incluso el estrés.
El gran antídoto pasa por cuidar la motivación. Más concretamente, se trata de gestionar nuestras emociones para no perder el foco.
Pero, ¿cómo mantener el síndrome del opositor a raya? ¿En qué se concreta en el día a día?
Aquí te incluimos un listado concreto:
- Visualiza el resultado: Imagina el resultado final de tu objetivo a medio plazo y trata de hacerlo lo más vívido posible. Esto te ayudará a mantenerte motivado y enfocado en tu meta. Aquí tienes un podcast para empezar a probar esta técnica.
- Divide tu objetivo en tareas más pequeñas: Eso las haces más manejables y te ayudará a sentir que estás avanzando. Te recomendamos hacer una planificación considerando varios ingredientes, que encontrarás en esta lectura.
- Celebra los logros: Reconoce y celebra los logros que vayas alcanzando a lo largo del camino. Ser amable con uno mismo es esencial, aquí tienes un pequeño de recordatorio de cómo demostrártelo.
- Establece notificaciones ligadas a tu meta: Ya sea en tu agenda o en tu teléfono, incorpora notas que te recuerden tu auténtico motivo, lo que hace que hayas decidido opositar.
- Encuentra un compañero o mentor: Busca a alguien que pueda apoyarte y motivarte en tu camino. Puede ser un compañero de estudio, una persona de tu entorno o un profesor, pero alguien que te impulse hacia delante. Para llegar lejos, necesitamos ir (bien) acompañados.
- Haz ajustes si es necesario: Si te das cuenta de que algo no está funcionando en tu plan para alcanzar tu objetivo a medio plazo, no dudes en hacer ajustes. Es importante ser flexible y estar dispuesto a cambiar la velocidad, volver atrás para afianzar o dar un rodeo, si es que es necesario en ese momento.
- Mantén una actitud positiva: Mantén una actitud positiva y confía en ti mismo. Lo vas a lograr, porque tienes capacidad y has decidido esforzarte hasta lograrlo. Así que no dejes que la inseguridad te cuente otra cosa.
Estos siete recursos son una fuerte ayuda a la motivación. ¿Conoces alguno más? Te esperamos en los comentarios para añadirlo.
También nos gustaría que nos dejes otros temas que te apetezca que tratemos en el blog. ¡Te esperamos!
