¿Cómo controlar tu energía puede ayudarte a estudiar más y mejor?

Controla tu energía

Aprender a recargar las pilas para cuando las necesitamos a la máxima potencia es fundamental, por ello hoy vamos a dedicar espacio a darte claves para controlar tu energía y que así te ayude a estudiar más y mejor.

 

Al final cuidar nuestra energía es algo muy físico. Algo que nos pasa a todos.  Consiste en que nuestros niveles de propensión a la actividad y de cansancio suben, bajan o se mantienen constantes por un determinado periodo de tiempo. Lo cual, para la mayoría de nosotros, además, suele suceder de forma cíclica.

 

La buena noticia es que, por muy baja que tengamos la energía en un momento determinado, siempre podemos hacer algo para aumentarla.

 

En esta infografía te dejamos las claves para controlar tu energía y luego te concretamos cómo llevarlo a tu día a día:

Así que, ya sabes, sé práctico…

  • Haz una lista y sé muy concreto. Lo primero que tenemos que saber es qué actividades nos llenan el tanque y cuáles nos descargan completamente la batería. Es decir, anota en un cuaderno las acciones que más te cansan y también las que más te activan. Y coloca en el centro aquellas que no influyen demasiado. Ni te destruyen, ni te reconstruyen.
  • Aliméntate bien, duerme y descansa a menudo. Cómo hablamos de cuestiones físicas es imprescindible sentirnos bien. Y eso significa comer a nuestra hora (evitando ayunos prolongados y grandes banquetes) y también dormir bien. En ese sentido cada persona tiene sus propios ritmos.
  • Conserva energía para cuando la necesites. Siempre que tengas una actividad en la que puedas prever que vas a necesitar una gran cantidad energía (como un examen), evita que las actividades previas te la roben. Es decir, programa acciones que te mantengan en niveles de desgaste muy bajos.
  • Y si necesitas un extra, búscalo. Una vez que conoces cuáles son las actividades que te motivan, planifica tu agenda. Será fácil. Por ejemplo, hay muchas personas para las que una buena caminata es la receta ideal para pulsar el modo “on”. Otras, en cambio, necesitan una conversación inspiradora o desconectar escuchando música o nadando. Si has hecho la lista sabrás cuáles son las tuyas.
  • Aprovecha el momento. Parece obvio, pero muchas veces no lo hacemos y con ello desperdiciamos un tiempo precioso, en el que podríamos haber sido muy productivos. Evítalo. Si te sientes activo, con ganas… ¡Es el momento!

Además, comprender nuestros ciclos de energía impedirá que los confundas con estados de ánimo, y será un antídoto perfecto contra el sentimiento de culpa.

Para que puedas buscar cómo seguir concretando en el día a día estos cambios, te dejamos unos cuantos artículos:

Sigue el consejo de Sócrates, conócete bien y no te juzgues, serás más feliz, estudiarás más y mejor, y siempre con la bombilla encendida ;).

 

Antes de irte no olvides dejarnos dudas o experiencias sobre cómo cargar tu energía o cómo eso afecta a tu estudio.

 

Y, si quieres recibir de forma automática futuros artículos, ¡¡suscríbete!!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *