Calcula tus posibilidades en un examen tipo Test


Para aprobar un examen tipo Test son necesarias dos cosas. La primera es obvia, conocer el temario. La segunda, en cambio, tiene que ver con la estrategia para afrontar este tipo de exámenes. O sea, calcular bien y jugar con las probabilidades.

En cuanto al ESTUDIO tiene la peculiaridad de que debes enfocarte más en el reconocimiento de los datos, que en su evocación. Algo que, en principio, parece más sencillo. Todos somos más capaces de recordar una información si nos la muestran, que si tenemos que rescatarla de la gran biblioteca de la memoria por nosotros mismos.

Pero la cosa se complica, porque en este tipo de evaluaciones el nivel de precisión de tus respuestas debe ser muy alto. No te servirá conocer el tema por encima, necesitas saberlo al dedillo, pues fallar o acertar dependerá más de una vez de un pequeño detalle o matiz.

Ahora vamos con laESTRATEGIA. Saber cuánto puedes arriesgar, cuándo debes hacerlo y cuando, en cambio, es más conveniente ser conservador, requiere de técnica y de práctica. Por eso te recomendamos conocer la teoría, pero sobre todo ensayar con simulacros, lo más parecidos posibles al examen. Y, por supuesto, ser consciente de las reglas. Porque de ellas depende todo.

Eso sí, antes de lanzarte a averiguar cuáles son las tuyas y cómo debes afrontar el examen en consecuencia, dos consejos. Cuenta siempre con el tiempo del que dispones y sigue un orden estricto a la hora d realizar el examen. Porque es, sencillamente, el que nos ofrece más control y el que mejor resultados da, al margen del escenario o de las reglas. El orden es el siguiente:

  1. Responde primero a las preguntas de cuya respuesta estés absolutamente seguro.
  2. Cuéntalas y calcula.  (Según las reglas).
  3. Sigue con las preguntas sobre las que tienes dudas.
  4. Termina con las preguntas cuya respuesta desconoces y decide si te conviene o no dar una respuesta.

Como ves, la estrategia será muy diferente según los criterios de corrección, verdaderos indicadores para saber tus posibilidades de aprobar un examen tipo Test y que pueden ser de tres tipos.

  • Tipo 1. Cuando las respuestas positivas suman, pero las negativas o las que dejas en blanco no restan.

Se trata del tipo menos habitual.

En este caso la estrategia es muy sencilla y el cálculo todavía más. ¡¡Arriesga!! No lo dudes, no tienes nada que perder.

Ahora bien, para maximizar tus beneficios, dedícale el tiempo restante, después de asegurar las respuestas que conoces, a aquellas preguntas sobre las que dudas. Las preguntas cuya respuesta ni siquiera conoces puedes responderlas, pero no pierdas mucho tiempo con ellas.

  • Tipo 2. Cuando las respuestas positivas suman, las negativas restan y las que dejas en blanco ni suman ni restan.

Se trata del tipo más habitual en los procesos de oposiciones.

En este caso concreto (el de las oposiciones, lo más habitual es encontrarnos con la fórmula: A- E/n-1 Puedes encontrar más sobre ella en el este artículo. Pero, en resumen, en estos casos las respuestas incorrectas penalizan más o menos en función del número de opciones que se presenten como posibles respuestas.

Podrás arriesgar solo en aquellas preguntas sobre las que dudas, y aún así, debes calcular bien para conocer en cuántas puedes lanzarte y arriesgar y cuántas puedes dejar sin responder. Es decir, ¡Calcula!

En este tipo de test es importante no perder tiempo en aquellas preguntas que desconoces, y dedicar bastante, en cambio, al cálculo sobre el riesgo que suponen aquellas sobre las que tienes dudas.

  • Tipo 3. Cuando las respuestas positivas suman, las negativas restan y las que dejas en blanco también penalizan (en igual o menor grado que las negativas)

Se trata de un tipo menos habitual en los procesos de oposición.

En este caso, si la penalización por respuesta incorrecta es igual que la de respuesta negativa, vuelves al mismo escenario que en el tipo 1. ¡Arriesga!

Pero hazlo poniendo especial interés mucho interés tanto en las respuestas que cuya respuesta desconoces como aquellas sobre las que dudas.

En cambio, si la penalización no es la misma, vuelve al escenario 2 y ¡Calcula!

Como ves, el escenario más complejo es el segundo, pero también el que te permite más juego para calcular y no arriesgar demasiado en caso de que las preguntas “seguras” sumen lo suficiente.  

Y recuerda, que igual que al camino cualquiera se acostumbra andando, a los exámenes tipo Test solo les pillarás realmente el truco cuando hayas hecho unos cuántos. ?

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