Apúntate al reto de los 21 días, pero sé flexible


No es un número mágico y, por supuesto, puede variar mucho de una persona a otra. Pero hay algo de verdad en eso de que 21 días es lo que necesitamos (de media) para empezar a asentar un nuevo hábito o para interiorizar un cambio en nuestras vidas.

De esta forma, si tienes un propósito perdido que no has conseguido enfrentar con éxito, te animamos a que lo intentes, ya sea de nuevo o por primera vez. Pero, sobre todo, a que lo hagas dándote un plazo, de, al menos, 21 días.

Eso sí, es bueno que te apoyes en algún elemento más.

Por ejemplo, que centres tus esfuerzos en un solo hábito nuevo, pues como dice el dicho popular “el que mucho abarca, poco aprieta”. Y si empezamos con varios simuntáneamente, no sólo será más difícil su implementación, también saber qué es lo que esta fallando.

Por otro lado, es bueno que registres tu progreso a diario. Y que si pierdes uno o varios días no te desanimes.

Y, por último, debes autoevaluar tu progreso. Si ves que pasados 21 días no estás en el punto en el que querías estar, date otros 21. Porque no es una carrera, y lo importante es llegar a la meta…

La teoría de los 21 días empezó a gestarse en los años 60 del pasado siglo en EEUU, de la mano de un cirujano plástico, Maxwell Maltz. Este especialista observó que sus pacientes tardaban alrededor de 3 semanas en acostumbrarse al cambio físico después de una operación. As nació el mito, que ha corrido década tras década y que se ha hecho todavía más viral a través de Internet.

En cambio, con una pequeña investigación, podrás observar que no hay estudios concluyentes para afirmar que, efectivamente, si superas las tres primeras semanas tendrás éxito a la hora de implementar un nuevo hábito en tu rutina diaria. Pero lo cierto es que tus opciones, sin duda, serán mayores.

Entonces ¿Vale la pena intentarlo?

Por supuesto. Porque hay una verdad en ello. Y es que la constancia durante los primeros días es fundamental. Cuantos más días pasan, más fácil es la adaptación a cualquier nueva rutina. Hasta que, sin darte cuenta, se produce un punto de inflexión, y ¡Chás! ¡Lo has conseguido! Y se enciende “el piloto automático”.

En conclusión, no podemos asegurarte la fecha exacta, pero desde luego, te animamos a mantenerte firme, al menos, tres semanas. Eso sí, siendo realistas, y sabiendo que todos podemos fallar varias veces en el intento. Esto quiere decir que, si empiezas y pasados 5 días abandonas, no te preocupes. Le puede ocurrir y, de hecho, le ocurre, a la inmensa mayoría. Simplemente vuelve a intentarlo hasta que te mantengas firme por 21 días.

Y si tienes éxito, nos encantaría también que nos lo contaras en los comentarios.

Ahora… ¡A por el reto!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *