Se acerca el día del examen y es normal sentirse intranquilo, incluso atemorizado. Es una reacción normal a una situación que “nos importa y mucho” lo que vaya a pasar.
Si te sientes así, tienes que saber que puedes estar bajo los efectos de una tormenta mental. Una tormenta mental es ese estado en el que surgen muchas ideas negativas al mismo tiempo. Su fuerza es tal, que puede llegar a nos bloquearnos.
Es el momento de echar mano de la racionalidad y procesar esa intranquilidad pensando en todo el trabajo realizado. Has estado al pie del cañón, te has preparado bien y a conciencia esas son razones, más que poderosas, para sentirse tranquilo y confiado.
No importa que haciendo algún repaso tengamos la sensación de no recordar nada o no lo suficiente o que un test nos salga especialmente mal…es la tormenta que ha vuelto a aparecer, es el estrés que está queriéndose adueñar de la situación.
Pero tenemos una gran aliada que es nuestra memoria. Esa a la que has estado alimentando durante muchos meses. Es un sistema muy efectivo y si hemos trabajado bien, solo necesita un estímulo y tranquilidad para encontrar lo que está ahí dentro almacenado.
La conclusión es que todos tenemos miedos ante determinadas situaciones y no se trata tanto de evitarlos, algo casi imposible, como de intentar comprenderlos y “ponerlos en su sitio”
CUIDATE MUCHO
RODÉATE DE LOS QUE TE QUIEREN y
CONFÍA EN TI
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RECUERDA:
TODO LO QUE DESEAS ESTÁ AL OTRO LADO DEL MIEDO
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