Las “Flash Card”: las tarjetas didácticas que ayudan a memorizar grandes temarios. 5


Las “flash card”, o tarjetas didácticas, como se las conoce en español, son uno de los mejores métodos de aprendizaje y memorización, según numerosos expertos. Rápido, sencillo, y sobre todo eficaz para memorizar grandes temarios. Su clave: fomentar la capacidad de evocación, la más importante a la hora de estudiar.  E, incluso, el juego con nosotros mismos.

Por eso vamos a enseñarte qué son, cómo se deben utilizar, y también algunas de las mejores técnicas para crearlas y adaptarlas a tu propio método de estudio.

Una tarjeta didáctica o “flash card” es un pequeño espacio, en papel, en cartulina, o en formato digital, en el que dejar anotadas ideas clave relacionadas con un tema. A simple vista, parece demasiado sencillo como para que resulte tan eficaz, pero se ha comprobado que bien utilizadas son de gran utilidad a la hora de memorizar cualquier materia.

La forma de realizarlas es sencilla, más incluso que la elaboración de los tan famosos esquemas, pues en el caso de las “flash card” sólo debemos anotar en ellas una pregunta y las palabras clave de su respectiva respuesta.

Eso sí, debemos cerciorarnos de distinguir, a golpe de vista, la cara A (donde colocaremos la pregunta), de la cara B, donde colocaremos las palabras, dibujos o símbolos que nos evoquen la respuesta. Es ahí donde podemos desplegar nuestra imaginación, ser creativos y eficaces, jugar o no con los colores, y hacer uso de estos elementos según nuestra propia conveniencia.

Las elaboraremos inmediatamente después de estudiar un tema, dejando anotadas las preguntas principales que nos surjan respecto al mismo y sus respectivas respuestas, reducidas a la relación de ideas que necesitemos para responderlas de forma correcta.

Después usaremos esta tarjeta para repasar, día a día, los temas. Leeremos las preguntas y trataremos de evocar las respuestas, para, finalmente, comprobar la parte de atrás de la tarjeta y ser conscientes de nuestro dominio del tema.

Se trata, en definitiva, de un pequeño “trivial” elaborado por nosotros mismos, y en el que nuestro único rival somos también nosotros. Eso sí, el premio va mucho más allá del juego, y puede convertirse en un Diploma o incluso, en un puesto de trabajo para toda la vida.

Los expertos aseguran que un repaso diario de entre 5 a 10 minutos al día con estas tarjetas termina por “grabar” la información de forma sistemática en nuestro cerebro, y lo mejor de todo, lo hace en la memoria a largo plazo. Son muchos los estudios que lo avalan, pero sobre todo muchas las experiencias de estudiantes que trabajan con ellas, y con resultados muy positivos.

Ahora sólo tienes que elegir si elaborarlas con cartulina, o en formato digital. En este último caso, escoge un programa con el que te manejes bien (Power Point, Word, Photoshop, etc,) y créalas según tu propia conveniencia.

Si son manuales, tienes muchas alternativas: en cartulina y con diferentes formatos, creadas por ti mismo en papel, o incluso puedes utilizar post it de colores. Y no te preocupes, un buen taco de tarjetas apenas genera peso en el bolso. Eso sí, si son digitales asegúrate de poder verlas desde tu móvil, pues así podrás repasar en cualquier lugar o hueco que encuentres.

Y si ya las utilizas, te invitamos a que nos cuentes tu experiencia con ellas.


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