La técnica del Bullet Journal


Una agenda exclusivamente para ti

El tiempo es limitado y nuestras obligaciones, muchas. Más si estamos opositando. Por eso, para no morir ahogados en el océano de las tareas pendientes, y para poder dedicar todos nuestros esfuerzos mentales a aquello que más lo merece, necesitamos organización.

Las agendas nos la ofrecen, pero la vida a veces se nos complica todavía más, y los calendarios prediseñados, en ocasiones, no se adaptan a nosotros.

Si sientes que las agendas tradicionales se te quedan cortas, coge papel, un bolígrafo y un cuaderno, porque esto es todo lo que necesitas para aprender en pocos minutos este método analógico, que en plena era digital, no deja de sumar seguidores: el Bullet Journal, Bujo para los amigos.

El objetivo de su creador, Ryder Carroll, era el de organizar adecuadamente el presente a la vez que planeamos el futuro. Y lo logró en 6 pasos:

ENUMRACIÓN. Escojas el cuaderno que escojas no te olvides de enumerarlo (si no lo está ya), y asegúrate de hacerlo desde la primera hasta la última hoja. No dejes ninguna en blanco.

LEYENDA. Es quizá el paso más creativo. Debes crear un símbolo para cada tipo de tarea. Carroll propone algunos, pero no es necesario utilizar los mismos. De hecho, el éxito de este método es que se adapta a diferentes personalidades y formas de vivir.

Ejemplo de tipos de actividades a programar:

  • Tarea
  • Cita o evento
  • Nota

Ejemplo de estado de actividades:

X Tarea Completada

<  Tarea programada

  • Tarea pospuesta

* Tarea importante

!  Idea

? Investigar / buscar sobre ello.

Estos son símbolos genéricos, pero también puedes incluir algunos más específicos. Es decir, si haces ejercicio físico de forma habitual, puedes crear un símbolo para ello, pero si una de tus aficiones es, por ejemplo, la fotografía seguramente te decidas por un símbolo diferente y más apropiado a esta tarea. Tú eliges…

ÍNDICE. Utiliza las páginas 2 y 3 para crear tu propio índice.  Titúlalo con este nombre y recuerda que siempre que incluyas un apartado nuevo en tu agenda debes también anotarlo en el índice. Éste nos será de gran ayuda a la hora de buscar de forma rápida la información que necesitamos.

REGISTRO ANUAL.  Reserva 4 páginas del cuaderno a este registro, y divide cada una de ellas en tres partes, de manera que en cada página tendrás la información relativa a tres meses.

Aquí apuntaremos de forma genérica las pocas tareas o actividades que sepamos de antemano que se corresponden con un mes del año en concreto.

Este registro irá aumentando conforme conozcamos más.

REGISTRO MENSUAL. Para el registro de cada mes debemos reservar dos páginas.

En la primera anotaremos la relación de días de dicho mes junto a la inicial del día de la semana con que se corresponda (L, M, X, J, V, S o D).

En la segunda página crearemos una lista de tareas a realizar durante el mes. No te olvides de asignar el símbolo correspondiente a cada tarea según tu propia leyenda.

REGISTRO DIARIO. Utiliza varios pliegos de páginas para tus registros diarios. En una misma página puedes realizar el registro de varios días. Sólo tienes que anotar en el Índice en qué página incluyes cada registro.

En los diarios tan sólo anotaremos la lista de tareas a realizar, junto a su simbología correspondiente.

Si finalizamos la tarea durante el día debemos anotarlo en los tres registros: el diario, el mensual y el anual.

Esta es la base del Bullet Journal. Sin embargo, sus posibilidades se ven, precisamente en el día a día. Desde la opción de posponer tareas de un mes para otro, hasta replantearte su viabilidad si ves que realmente no merecen tu tiempo.

Pues en su versatilidad y en su capacidad de adaptación radica la verdadera ventaja de este método.

 

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